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Diferencia entre la pintura abstracta y la figurativa

La diferencia de la pintura abstracta respecto estilo figurativo, está en que en un principio con el estilo abstracto no se pretende que represente nada. La abstracción se basa en provocar al espectador, reflexiones y sentimientos, únicamente se busca la esencia del color y de las formas.

El collage, las formas geométricas o las texturas, no tienen porqué simbolizar nada en concreto, de hecho, podemos dar libertad a nuestros sentimientos e interpretarlos según nuestro criterio. No solamente se trata de un montón de figuras, la composición de una obra abstracta, por lo general, requiere de tiempo, concentración, creatividad e inspiración.

Se ha llegado a afirmar y a veces en sentido despectivo, que la pintura abstracta es solamente es un estilo decorativo. Cualquier obra de arte es decorativa, que un estilo sea mas decorativo que otro, dependerá únicamente de nuestros gustos.

La abstracción en la pintura, son imágenes, formas y colores que no asimilamos a nada de la realidad. La diferencia de la pintura abstracta con la figurativa, supone que cualquier imagen con apariencia real , aunque tenga sus formas, colores, líneas o volúmenes  distorsionados, no es una abstracción, es figuración.

Al aparecer en el siglo XX la abstracción, se modificaron todos los conceptos del arte. Anteriormente a la abstracción, no se habían mostrado imágenes que no fuesen figurativas.

La musica es abstracta, lo abstracto tiene que ver con lo puro. Los sentimientos como el amor, el dolor, la amistad, etc… son abstractos. Estamos rodeados de abstracción, solamente debemos de darnos cuenta.

Si que es cierto que la pintura abstracta es una buena opción para entornos modernos y elegantes, así como también para decorar otras estancias como habitaciones u oficinas.

Un cuadro siempre es una pieza importante en la decoración de un espacio. Lo usamos para definir el ambiente de una habitación, para agregar un foco de atención, o simplemente porque nos gusta. Un cuadro puede convertirse en la inspiración para un diseño interior, o ser el toque final de un espacio. Sea cual sea la razón por la que llegue a una habitación, elegir una obra de arte puede convertirse en toda una aventura.

 

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